En muchas ocasiones, cometemos el error de confundir estos dos términos y debemos entender las diferencias entre ambos si queremos llevar a cabo la negociación para comprar o vender una vivienda de forma enriquecedora y que resulte ventajosa para ambas partes.
Muchas veces, se tiende a discutir el precio sin basar esta discusión en argumentos sólidos que puedan justificar la rebaja en el precio solicitada. En este caso, estamos ante un regateo, en el que el más hábil (que no siempre es el que tiene la razón), se lleva “el gato al agua”. Esta forma de hacer las cosas, tiende a no dejar un buen sabor de boca a los implicados en el trato, pues no se han puesto sobre la mesa más atributos que el precio y no se ha construido una relación de confianza entre los interlocutores.
Cuando compramos una vivienda, es normal que haya una diferente visión entre el comprador y el propietario. Además es legítimo que los intereses entre ambos estén enfrentados y que si las cosas no se hacen bien, una cesión por parte de una de las partes, implica una pérdida en sus intereses. Sin embargo enfocar una negociación para comprar una vivienda con estos consejos, puede redundar en un cierre de la negociación mucho más beneficioso para todas las partes. Ahí van esos consejos para afrontar una negociación:
Consejo nº 1: Siempre hay que intentar entender los intereses de la otra parte. Muchas veces, entre comprador y propietario hay muchas más variables de interés que el precio. Trabajar en estas variables puede hacer que una cesión vaya en beneficio de una de las partes, por ejemplo en comprador de la vivienda, sin influir negativamente en los intereses del propietario de la vivienda.
Consejo nº 2: Ofrecer la mayor transparencia posible en la negociación. Es muy beneficioso para facilitar la venta o la compra de una vivienda, ser lo más sinceros posible. Esta es la mejor fórmula para que las variables de las que hablamos en el apartado anterior, se descubran y para que podamos trabajar sobre ellas.
Consejo nº 3: No ser engañosos en la información que se facilita. Como se suele decir “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”. Si nos cogen en un renuncio, es muy difícil recuperar la confianza perdida…. Mejor no caer en esa tentación.
Consejo nº 4: Para comprar una vivienda, contar siempre con el asesoramiento de un profesional. Muchas veces no se valora suficientemente la intervención de un agente inmobiliario profesional. Por ejemplo cuando se compra una vivienda en Santiago, si cuentas con un agente inmobiliario verdaderamente es profesional, te hará ver cuál es la mejor forma de orientar la negociación, ya que conoce el mercado inmobiliario de Santiago y sabrá en qué atributos peca la vivienda que se negocia.
Consejo nº 5: En el caso de la compra de un piso, hay que analizar siempre la comunidad y las posibles derramas aprobadas o en proceso de aprobación. En primer lugar, porque el valor de una vivienda no es el mismo si existen respecto a si no existen. En segundo lugar, porque puede que para el comprador de una vivienda sea más sencillo acceder a la compra con la derrama ya pagada (aunque se suba el precio de venta en la misma cuantía), que sin ella. Ponemos un ejemplo: el valor de tasación de un 4º sin ascensor puede subir mucho más que el coste de la derrama y por tanto que el comprador pueda disponer de mayor financiación para llevarla a cabo.
Estas son algunas de las técnicas de negociación inmobiliaria que empleamos en nuestro día a día para asesorar a nuestros clientes, tanto compradores como vendedores. Si estás interesado en comprar o vender un inmueble en Santiago de Compostela, te aconsejamos que cuentes siempre con el asesoramiento de un buen profesional inmobiliario. Nosotros podemos ayudarte y no sólo a vender o a comprar tu vivienda, si no a hacerlo de la mejor manera, con el mejor asesoramiento y en un plazo razonable de tiempo.
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